El Valle de San Juan está lleno de historia y tradiciones, este pueblo fue cuna de héroes que participaron en la gesta emancipadora del 1810.
Su gente, sencilla y trabajadora, rinde homenaje a la tradición artesanal, labrando la tierra con sus propias manos, preparando dulces como el piñonate, haciendo alpargatas o confeccionando sus famosos sombreros de cogollo.
Este pueblo con sus callecitas angostas y tierra fértil está ubicado a las faldas de nuestro amado Cerro Copey, su clima es templado y agradable, está de fiesta el 24 de Junio de cada año.
Cada 24 de Junio se celebra la fiesta de San Juan Bautista, antigua tradición en la que se destacan actos religiosos y culturales. Se celebra con solemnidad el nacimiento del santo y del pueblo, que cumple 484 años de fundado.
La celebración
La ceremonia comienza a las 6:30 de la mañana con la oración de Laudes, luego a las 10:00am el obispo de la Diócesis de Margarita, Jorge Aníbal Quintero oficiará la misa de acción de gracia, luego a las 5 de la tarde sale la procesión con la venerada imagen del santo y una hora más tarde se celebrara la Eucaristía.
Pero paralelo a estos actos religiosos es una fiesta llena de alegría y color de pueblo, vendedores de dulces, actividades culturales, música en vivo hacen de la fiesta un despliegue de tradiciones muy propias, donde los visitantes y nativos de esta población disfrutan de un ambiente de celebración y alegría que se refleja en las caras de su gente.
Las fiestas de San Juan se celebran en diversos estados venezolanos: Vargas, Carabobo, Aragua, Miranda y Nueva Esparta tienen la tradición. Además se cree que este santo consigue todo lo que uno le pida, si lo hace con fe.
La noche de San Juan es mágica, se cree que cortarse el pelo en una noche del 24 de Junio le hará tener buena suerte y verter un huevo en un vaso de agua le permitirá según la forma que tome observar el futuro y llevar un ramito de ruda detrás de la oreja lo protege...
Creencias
Las fiestas de San Juan son famosas, plenas de magia y encanto, noche de tambores, son y baile, el santo es dueño del espacio, de sus fieles y del alma de la fiesta pues San Juan todo lo tiene y San Juan todo lo dá…pero hay que creer en él...
Hay tanta alegría y emoción cuando San Juan sale de la iglesia, que le lanzan arroz, caramelos y monedas de chocolate. La gente salta y grita como si se tratara del cantante adolescente de moda. Le cantan, lo corean, lo bailan, lo pasean, la salida anual del niño San Juan no tiene desperdicio.
Información enviada por
Edigre Carreño Rivas
Editora de Etiqueta Caribe Margarita
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